Ya sean solitarias como el loto o en racimos como el jazmín Árabe, las flores son una encarnación universal de la delicadeza. Más allá de su aparente fragilidad, transmiten el poder del simbolismo: la pureza prístina del loto que emerge de las aguas de un estanque oscuro; o el encanto voluptuoso evocado por la encantadora fragancia del jazmín.
El caja del Cat’s Eye proporciona un escenario ideal para estas dos flores elegidas específicamente. Con su forma ovalada y proporciones agradablemente equilibradas, abraza con gracia la forma de la muñeca, al igual que los cuernos curvos y el cristal abovedado.
La esfera de nácar del Cat’s Eye Lotus presenta un borde guilloché. Atrae la mirada hacia el corazón del reloj, donde la madreperla se pule para aumentar su efecto brillante. Agregando una sensación de profundidad y volumen a esta composición refinada, la onda de nácar que representa el horizonte está ligeramente elevada. Oculta unaaguja finamente hecha del mismo material y con una flor de loto grabada y adornada con una pintura en miniatura hecha a mano por un artesano.